Una mujer tan humana como tú, que alguna vez se cuestionó cómo acceder al potencial manifestador del Maestro Jesús para vivir una vida de milagros materiales, espirituales y emocionales.
Estoy convencida del potencial divino que nos habita. Por ello, no solo busco y estudio la información, sino que también me entreno con mentores y aplico estos conocimientos en mi propia aventura de descubrir los misterios espirituales y cuánticos en mi mundo emocional y
físico.
Comprendí que estoy aquí para aprender del amor, ser feliz y servir. Sin embargo, soy consciente de que, debido a los patrones ancestrales, colectivos y personales, debo recordar cómo vivir en la luz, la riqueza y la belleza de la casa de mi Padre-Madre Celestial y cumplir el propósito divino en esta tierra. Por esta razón, tuve que enfrentar deudas, quiebras financieras, enfermedades, frustración, insuficiencia, enojo, victimismo, envidia, comparación, insatisfacción con la vida, miedo a equivocarme una vez mas, ansiedad por el futuro y mucho esfuerzo para sobrevivir.
Todas estas sombras, y las que aún me quedan por develar, fueron necesarias para amplificar mi fe, reconocer la divinidad que me habita, accionar con ella y manifestar el lugar frente al mar donde vivo, las fuentes de ingreso pasivo y productivo que junto con mi esposo experimentamos, el éxito profesional que vivimos y la familia y el amor que hoy nos inundan, por lo cual estaremos agradecidos hasta nuestro trascender.
Mi misión es llevar el legado de la creación de milagros del Maestro Jesús. Él es mi guía en este proceso, por eso enseño desde la experiencia que el Maestro me ha guiado. “La Verdad y la Fe” son los principios que el Maestro me ha instruido para
compartir con el mundo. La Verdad que quita el velo y te libera para experimentar la riqueza divina, y la Fe que crea milagros.
Ahora que ya me conoces, estoy aquí para servirte y guiarte en la experiencia que tu ser tanto ha anhelado vivir.
¡Gracias a tu alma por elegirme y a la mía por elegirte y estar en este camino juntos!